sábado, 15 de diciembre de 2012

LOS CABALLOS DE AQUILES LLORAN POR PATROCLO









Cuando vieron a Patroclo muerto

tan joven y fuerte y valeroso

los caballos de Aquiles comenzaron a llorar

indignados en su naturaleza inmortal

contemplando la obra de la muerte,

sacuden su cabeza, agitan la crin,

patean la tierra, lloran por Patroclo,

inanimada su carne miserable,

destruido su espíritu indefenso,

desaparecido, sin aliento, devuelto

del rio de la vida a la gran Nada.



Sintió pena Zeus al ver las lágrimas

de sus caballos inmortales,

“En las bodas de Peleo, dijo,

no debí ser tan irreflexivo,

mejor habría sido no regalar mis caballos.

¡Desdichados, qué buscabais ahí abajo

entre esos pobres seres juguetes del destino!

Ni la muerte os acecha, ni la efímera

vejez desgracia os atormenta.

En su padecer os mezclaron los humanos.”



Pero seguían sus lágrimas

derramando los nobles animales

por la desgracia de la muerte infinita.