domingo, 12 de junio de 2016

UNIVERSO PARALELO

‘La noche 
en la que tres cuchillos se apiaden de tu alma,
en la esquina del Alto Amanecer, 
allá te estaré esperando’.
Poema de las tres lunas. Autor anónimo.

–Empuja tu carro, vamos empuja, sigue empujando, hijo de la escoria.
Los aniquiladores empuñan látigos de fuego que silban con estruendo alrededor de las patas de los condenados.
–El libro -susurra Roeb.
–¿Qué? -lo mira asustado su compañero-. ¿Lo has leído?
–Dice que todo esto ya ha ocurrido antes. Que estos brutos…
–¡Eh, tú, desperdicio, empuja tu carro!
–…desaparecerán.
–¿Y dice cuándo ocurrirá?
–Sí, el libro habla del quinto amanecer blanco.
–¡Bah!, tonterías, tú no sabes leer.
–Y que vendrá el Gran Ser sobre una nube…
–Vamos, esclavos, vaciad el carro -ruge el vigilante.
–… y nos liberará.
–Empuja tu carro, vamos empuja, sigue empujando, hijo de Sorb. 
Los látigos de fuego silban entre las patas de los condenados.
La pequeña estrella roja ilumina apenas las piedras que Roeb tiene que recoger despellejándose las garras. Es ahora el turno de Chrun para empujar.

‘El Acantilado 
tiene la profundidad de un volcán
 y nunca se llena’.
Poema de la Revolución. Autor anónimo.